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Domo Blanco nocturno

Buenas, acá estoy de nuevo con otro gran proyecto cumplido

Como montañista siempre estoy buscando nuevos desafíos, y como humano soy muy curioso, por ende este objetivo era el ideal. Como plata para viajar al exterior no tengo estos desafíos siempre son en Tierra del Fuego, ojo, no me quejo, la isla tiene muchísimo para ofrecer y para todos los gustos.

En esta nueva aventura, que hice con Chelo Burgos, fuimos al Domo Blanco, un cerro de unos 1300 msnm aprox. con un hermoso glaciar colgante. Ya lo habíamos hecho en dos oportunidades anteriores, abriendo dos rutas nuevas, asi que esta vez buscamos agregarle el condimento nocturno.

El proyecto se llamó Kre Koin que significa Luna y Montaña en lengua selk'nam, lengua de los nativos fueguinos.

La aventura empezó un sábado de abril del 2016, a eso de las 12:30 hs. desde el estacionamiento del complejo Tierra Mayor. En la semana había nevado bastante y congelado, asi que no sabíamos con exactitud como nos íbamos a encontrar el terreno y la subida. El día estaba muy nublado, sin viento y con poco frío, la cumbre no se dejaba ver. Avanzamos por el valle que también se usa para hacer la ruta normal y la oeste del Alvear, la ruta oeste del Mellizos, como así también para ir a la laguna Francia y al paso del francés.

A eso de las 15:00 hs. suben un poco las nubes y podemos ver la cumbre, el glaciar estaba pelado, con algo de nieve a los costados, la roca estaba apenas blanca producto de las nevadas de esa semana. Se habían formado algunas cascadas en la zona fuera del bosque, llegando a la roca gigante que está en el medio del valle.

Llegamos al pie del primer glaciar, el que está mas abajo, que llega casi hasta el valle. Las nubes vuelven a tapar la cumbre, buscamos nuestra vía, que está a la izquierda de la ruta normal y seguimos subiendo con casco, grampones y piquetas de escalada, también nos colocamos las linternas frontales porque nos iba a agarrar la noche en cualquier momento.

Y asi fue, cayó la noche y empezó a nevizcar un poco, vamos iluminando el lugar con nuestras linternas, la inclinación debe ser de unos 45 grados, hay bastante nieve, la escalada nocturna es una sensación increíble, es otra cosa, no tiene comparación, llegamos a un corredor que se va estrechando cada vez mas, todo alrededor está a oscuras, solo vemos la pared por donde vamos subiendo, tuvimos complicaciones en un tramo sin nieve y con hielo fino, habían pocos lugares donde pisar firme con los grampones y clavar las piquetas, asi que decidimos ponernos los arneses, y nos encordamos para superar ese tramo, logramos pasarlo y seguimos encordados por las dudas, abriendo huellas en la nieve y usando las piquetas. La primera vez que hicimos esta ruta estaba todo cubierto de nieve y no tenía mayores dificultades, pero esta vez estaba distinto y tuvimos que ir sorteando los inconvenientes de la mejor manera posible. Llegamos al filo somital, estaba sin nieve, era el glaciar puro, milenario, los grampones apenas se clavaban en el hielo, por eso debíamos avanzar con mucho cuidado, se despeja el cielo por un ratito y la luna llena ilumina nuestro andar, justamente eso era lo que buscábamos, el Kre Koin, la luna y la montaña, fue un momento mágico, lástima que duró poco, se vuelve a nublar pero ya estamos en la cumbre del glaciar. Son las 23:00 hs aprox..

Nos vamos hacia una de las paredes de las cumbres norte, alli hay una rimaya que vamos a usar para armar nuestro refugio. Para los lectores que no saben qué es una rimaya les cuento, es una grieta larga, estrecha y profunda, localizada en el extremo de un glaciar, salvo que en este caso no era larga ni muy profunda, si estrecha.

No llevamos carpa, solo el cubretecho, paleamos un poco de nieve del lugar, porque sino no iba a entrar, extendimos el cubretecho, lo acomodamos en el piso nevado y pusimos los bastones por dentro para levantarla y sostenerla, la aseguramos por fuera con las piquetas, estacas y unos tornillos de hielo y listo, a acomodarse dentro para pasar la noche lo mejor que se pueda. Afuera dejamos las piquetas y los grampones, el resto con nosotros, bajo el cubretecho. Me doy cuenta que me olvidé el aislante en la camioneta asi que tiro la cuerda extendida en la nieve y armo mi bolsa de dormir arriba, por suerte es una excelente bolsa y no iba a tener ningún drama a la hora de dormir.

Hora de alimentarnos e hidratarnos, sacamos el calentador, y nos preparamos unas maruchan, mientras se hacían comemos atún con galletitas y el infaltable vinito tinto, después vino el jugo obviamente.

A roncar se ha dicho...

8:30 hs. suena el despertador, algunas cosas estaban un poco blancas por la escarcha y la nieve que entró, las mochilas, las bolsas de dormir, el equipo de escalada que no habíamos guardado dentro de las mochilas. Nos preparamos unos tecitos, comemos galletas mientras juntamos coraje para salir de las bolsas de dormir que estaban re calentitas y afuera hacía bastante frío. Una hora después empezamos a desarmar todo y equiparnos para bajar, soplaba mucho viento, había voladero de nieve. Otra hora mas pasa hasta que dejamos el lugar y empezamos a bajar por donde subimos, llegamos al filo somital que estaba pelado de nieve, decidimos armar un abalakov para no correr peligros. Para los que no saben que es un abalakov les digo, "hagan un curso" jajaja naaaa un abalakov es una maniobra que se hace en el hielo, para la cual se usa un tornillo de hielo, valga la redundancia, el mas largo que tengamos (21 cm es lo recomendable) y se hacen dos agujeros, lo ideal es que ambos estén a una distancia igual o apenas menor que el tamaño del tornillo que usamos, si no se puede los hacemos un poco mas juntos, el primer tornillo se introduce con un ángulo de unos 60 grados con respecto a la superficie, luego repetimos la maniobra para el segundo agujero, lo importante de estos agujeros es que se encuentren dentro, se toquen, formando así un triángulo equilátero, por alli dentro se va a pasar un cordín y se hace un nudo específico para cerrarlo, después por ese cordín va a pasar nuestra cuerda que utilizaremos para rappelar. Algunos dirán: "estos están locos" "es seguro el abalakov?" "solo un cordín?" "aguanta el hielo?" Bueno, la respuesta a esto no es tan fácil salvo lo primero, SI estamos algo locos jajaja los abalakovs son extremadamente seguros y aguantan muchísimo peso si están bien armados y en un muy buen hielo; y conocer el hielo es fundamental, y en este caso es un hielo milenario, bastante duro, que como les dije antes a los grampones les costaba clavarse

Durante el proceso de armado el frío se empieza a hacer notar, nuestros dedos de las manos se empezaban a congelar, a pesar de los guantes, los pies también, se sentía bastante el viento y el frio en todo el cuerpo producto de estar tan estáticos, tan quietos. Pero debíamos hacer bien el abalakov, total el calor ya lo íbamos a recuperar en la medida que fuésemos bajando.

Terminado ese rappel seguimos descendiendo, llegamos a la parte que nos había costado subir, decidimos armar otro rappel, esta vez no teníamos hielo asi que buscamos una roca por donde pasar una cinta o un cordín. La encontramos enseguida y empezamos el segundo rappel y bajamos muy rápido, ya casi estabámos fuera del corredor y de todo peligro, hacemos un destrepe en los últimos metros, hasta ahí llegaba la nube que nos tapaba la visual del valle y la montaña, nos sacamos todo el equipo innecesario, y seguimos la marcha, encontramos una roca bastante grande y una cueva, comemos algo caliente e hidratamos bien y luego emprendemos un regreso tranquilo hasta la ruta 3 super felices de haber cumplido un hermoso objetivo.

(esta foto fue sacada durante un ascenso invernal al alvear)

Si quieren ver mas fotos y los videos les dejo el link de mi face y el link de youtube

Milo

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