Hola amigos/as.
Hoy les traigo una transcripción de una publicación que hice hace muchos años en la web de Patagonia Extrema. Esta aventura fué realizada hace ya muchos años, para ser mas preciso la semana del 4 de diciembre de 2006. Los que participamos de esta experiencia fuimos Rodrigo Gallardo, Marcelo Ruiz y yo. La idea de la salida era conocer y transitar 5 glaciares en 5 dÃas consecutivos. Ese año habÃamos realizado cursos de tránsito glaciar y escalada en hielo y quisimos poner en práctica lo aprendido.
Bueno, les dejo el relato, espero lo disfruten, yo lo volvà a leer hoy después de muchos años y me reà un buen rato con algunas partes.
Dia 1: Lunes 4 de Diciembre: Amanece soleado sobre Ushuaia, todo indica que va a haber un lindo dÃa para nuestro ascenso, pero los fueguinos sabemos que podemos tener las 4 estaciones climáticas en un mismo dÃa. Eran las 7 de la mañana cuando Rodrigo nos despertó. Desayunamos y repartimos la comida, el equipo de escalada y de tránsito glaciar y los artÃculos de campaña. Sumados a nuestras ropas estábamos llevando bastante peso en las mochilas. Luego de unos contratiempos llegamos a la base del Glaciar Martial a las 10:30 hs.
Subimos por la aerosilla para ahorrar tiempo. 20 minutos mas tarde emprendimos la marcha. El sol y su calor nos pasaba factura, estábamos transpirando bastante. Encontramos muchos turistas, extranjeros y argentinos, en nuestro camino, nos miraban asombrados y nos preguntaban por nuestros planes. A las 12 hs. del mediodÃa llegamos a una roca que está antes de la canaleta Leiva y allà mientras descansamos y bebimos agua, nos pusimos las botas plásticas, los arneses y los grampones. Al pasar la canaleta nos encordamos y seguimos nuestro camino hacia la cima del Glaciar Martial. HabÃa mucha nieve y tenÃamos sectores cuya pendiente era de 50° grados, lo que hacÃa mas duro y lento el tránsito. A la izquierda veÃamos pequeños derrumbes de la nieve que está sobre el monte Martial, era como ver una hermosa cascada de agua. A las 17:00 hs. logramos nuestro 1° objetivo, la cima del Glaciar Martial. Desde allà arriba tenÃamos una vista hermosa de la ciudad de Ushuaia, del canal Beagle y de la Isla Navarino, hacia el sur; y hacia el noroeste veÃamos nuestro próximo objetivo, el Glaciar Tonelli, y mas lejos podÃamos ver las hermosas montañas nevadas de la cordillera de Darwin, en Chile.
También veÃamos la tormenta que se venÃa hacia nosotros desde dicho sector. Y asà fue que no tardó en llegar. Se nubló y empezó a soplar mucho viento mientras avanzábamos, ya desencordados y sin grampones por precaución, hacia nuestro 2° objetivo. Cruzamos por una gran zona de piedras lajas sueltas y llegamos al Glaciar Tonelli. Un glaciar mucho más grande, más extenso que el glaciar Martial.
Nuevamente nos pusimos los grampones, nos encordamos e iniciamos el tránsito glaciar con un clima adverso. Al viento se le sumó la lluvia. De nuevo yo iba de primero de cordada y fuimos muy despacio y con mucha precaución ya que no conocÃamos la zona y no tenÃamos ninguna referencia de nadie que la haya hecho antes. En un momento me detengo para observar unas grietas, hago una reunión en la nieve y empiezan a acercarse Rodrigo y Marcelo, con tan mala suerte que Rodrigo mete una pierna en una grieta muy cercana a mà y queda atorado. Vino Marcelo, hicimos otra reunión, por seguridad, y lo ayudó a salir de esa grieta. !!!! 1° aviso de advertencia !!!!! Con la reunión armada y los chicos dándome seguro empiezo a bajar tratando de eludir las zonas de las grietas visibles, pero también caigo cuando mi pierna entra en una grieta, logro salir sólo y al observar dentro del agujero veo que tenÃa una profundidad mÃnima de 5 metros. Era impresionante y hermosa. Sigo bajando hacia una zona de rocas grandes. Al llegar allà armo una reunión y empiezan a venir los chicos sin mayores inconvenientes. Aprendà que hay que respetar los glaciares cubiertos de nieve.
Uno al leer esto pensará en glaciares estilo Perito Moreno y a nosotros caminando sobre él, pero no son asÃ, estas lenguas se denominan "Circos". Están cubiertas de nieve y nosotros vamos caminando sobre una zona plana, pero sabiendo que debajo hay grietas y el piso puede ceder fácilmente con el peso que llevamos en nuestras mochilas todo el tiempo. Hay algunos sectores que no están nevados y se le ve la cara al glaciar, una cara muy linda que dan ganas de escalarla. Seguimos bajando y salimos del peligro, llegamos al bosque del Cañadón Negro a las 22:30 hs.. TodavÃa era de dÃa. Armamos campamento y comimos unas ricas lentejas y nos acostamos. Fue un dÃa muy agotador, estuvimos cargando nuestras pesadas mochilas sobre dos glaciares, subiendo y bajando montañas durante casi 12 horas!!!! DÃa 2: Martes 5: Nos levantamos a las 8:40 hs. de la mañana. El dÃa estaba soleado pero con bastantes nubes dispersas. Luego de un buen desayuno y de desarmar el campamento salimos a las 11:30 hs.. La idea era llegar a la Laguna de Témpanos, debajo del Glaciar Vinciguerra, este glaciar era nuestro 3° objetivo. El valle del Cañadón Negro es un bosque muy tupido de árboles y arbustos. No hay ninguna senda marcada y nos tomó mucho tiempo llegar hasta la senda "Laguna del Caminante". A las 14:00 hs. encontramos esta senda y la seguimos con dirección al Este, por el Valle de Andorra. Paramos a tomar unas sopas y descansar un poco, y decidimos no hacer el Glaciar Vinciguerra porque todavÃa estábamos cansados del dÃa anterior y nos faltaba mucho para llegar a la zona de acampe. Seguimos caminando por la senda, sorteando árboles caÃdos, barriales y varios caballos, a los cuales nos daban ganas de montar. Asà llegamos a la tranquera verde, ahà empieza, o más bien termina, el camino del barrio ushuaiense Valle de Andorra. Pedimos un remis y nos fuimos hasta la cabaña Kawi Yoppen, de nuestro amigo e instructor Daniel Milessi, ubicada a los pies del monte Olivia, la montaña más representativa y famosa de la isla, la que sale en todas las fotos de Ushuaia. Tuvimos que armar campamento porque Daniel no estaba y no tenÃamos la llave de la cabaña. Nos preparamos una rica picada con chorizo colorado y papas fritas y nos fuimos a descansar. Se ve que estábamos bastante agotados porque nos dormimos hasta el otro dÃa. DÃa 3: Miércoles 6: Nos levantamos a las 9:15 hs., desayunamos y a las 11:30 hs. partimos hacia el Glaciar De Agostini, ubicado al sureste del Monte Olivia. Subimos por un bosque con grandes pendientes y a las 14:00 hs. logramos cruzarlo siguiendo la senda que está bien delimitada. Ya desde ahà pudimos observar la belleza de la cara este del Monte Olivia y nos pusimos a sacar deducciones de por donde podrÃamos subirlo en futuras aventuras. A la derecha tenÃamos el Monte 5 Hermanos y un par de cascadas con caÃdas muy imponentes y altas.
Seguimos avanzando y llegamos al rÃo que baja caudaloso del glaciar. Subimos por el acarreo que está a la derecha del mismo. A las 16:00 hs. nos pusimos los arneses, las botas plásticas, los grampones y nos encordamos, y asà iniciamos el tránsito glaciar hasta una pequeña pared de hielo.
Al llegar a ella Marce empieza a escalarla asegurándose con tornillos de hielo. Sesión de fotos y baja, subo yo y bajo rapelando y por último fue el turno de Rodrigo quien también baja rapelando. Asà se nos fue la tarde y emprendimos el regreso al campamento. Pocos metros antes de llegar nos desviamos de la senda para agarrar la senda que va a la cascada "Velo de la Novia", una cascada con unos 20 metros aprox. de caÃda libre, ensordecedora y muy bella. Pero antes de llegar a ella nos encontramos otra hermosa cascada llamada "Salto Interno" un lugar fabuloso por la caracterÃstica de la cascada y lo mÃstico del lugar. Llegamos al campamento a las 22:00 hs., todavÃa estaba de dÃa y nos estaba esperando Esteban con las llaves de la cabaña y unos lomitos y papas fritas muy ricas, para nosotros todo un manjar. A las 12:30 hs. ya estábamos soñando con lo que se vendrÃa. DÃa 4: Jueves 7: Otra vez nos levantamos tarde, una constante en nuestra travesÃa. Almorzamos, desarmamos campamento y vino Esteban a buscarnos para llevarnos al "Valle de los Huskies", antiguo refugio para travesÃas con estos fabulosos perros y que lamentablemente ahora se encuentra incendiado por una disputa.
Emprendimos asà lo que serÃa nuestra última travesÃa de aproximación a un glaciar, esta vez el elegido fue el del cerro Alvear. Esta aventura iba a ser la mas completa porque además del tránsito glaciar incluirÃa escalada en hielo y cima de montaña. Para esto nos estuvimos cuidando todos estos dÃas. Pasamos el gran turbal de Tierra Mayor que está con bastante agua, nos mojamos mucho. Llegamos al campamento en la unión del rÃo Larsifarshak y un arroyo que bajaba del glaciar sudeste del Alvear. Sale el sol y la temperatura se pone muy agradable, todo parecÃa que al otro dÃa iba a estar hermoso. Frente mÃo miro al Glaciar Domo Blanco, es impactante, hermoso. A mi izquierda está la pared donde hicimos el curso de escalada en hielo y nos vinieron a la mente muchos recuerdos bárbaros de ese curso. Comemos y nos vamos a descansar para nuestro ataque a la cima al dÃa siguiente.
DÃa 5: Viernes 8: Marce se levanta a las 6:30 hs. y empieza a preparar un rico desayuno. Nos levantamos con Rodrigo y salimos a las 8:00 hs. luego de estar esperando un buen rato a Adrián, que se nos unÃa hoy a la aventura. Si bien estaba el cielo despejando se veÃa venir una tormenta. Subimos por el acarreo y ya el clima estaba feo. Llegamos a la olla del glaciar y nos abrigamos bien porque estaba soplando mucho viento, nos preparamos para caminar sobre nieve, estaba bien dura. Subimos por una pendiente de hielo de alrededor de 70 grados y mirando hacia abajo vemos a Adrián que se nos acercaba. Marce y Rodrigo siguen subiendo para ir asegurando el camino y arrojan 100 metros de cuerda hacia abajo para ayudar a Adrián a subir que venÃa muy cansado por tratar de alcanzarnos. El tiempo empeora mucho, empieza a nevar, hacemos un pequeño refugio en la nieve y nos metemos ahà para tomar un poco de café con leche que trajo Adrián.
CreÃamos que el tiempo iba a mejorar por eso luego de descansar un poco decidimos seguir subiendo. Marcelo iba primero e iba clavando las estacas para ir dándonos seguro. Uno a uno fuimos subiendo pero el clima no mejoraba, al contrario, ahora se habÃa levantado mucho viento, por lo cual decidimos bajar, lamentándonos por tener tanta mala suerte, pero lo bueno de todo esto es que sabemos que la montaña siempre va a estar ahÃ, esperándonos que volvamos y la conquistemos. Llegamos al campamento, tomamos algo caliente, desarmamos y nos volvimos a la ciudad todos mojados y cansados.
(las chicas del club de fans)
Bueno, eso fue todo, espero les haya agradado el relato y la idea de hacer 5 glaciares en 5 dÃas
Abrazo gigante
Milo